Salud
Crecen los contagios
Todo lo que hay que saber sobre el dengue
Nuestro país atraviesa la epidemia más importante de su historia de dicha enfermedad viral.
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Por Téc. Elena Calvín
Nuestro país atraviesa la epidemia de dengue más importante de su historia, con más de 200 mil casos confirmados y 161 muertes en lo que va de este año 2024 (al cierre de esta nota), según cifras publicadas en el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.
La situación obliga a extremar los cuidados y a mantenernos informados y atentos para prevenir una enfermedad que no es nueva, pero que este año se ha propagado con extrema rapidez y crudeza. Según algunos/as investigadores/as, este fenómeno se ha dado como consecuencia del aumento de las temperaturas mínimas y de las abundantes lluvias que se han desarrollado en todo el país, que permiten condiciones de sobrevida más larga del mosquito transmisor de este virus afecto a los climas cálidos y húmedos.
¿Qué es el dengue?
El dengue es una infección viral transmitida a las personas por el mosquito Aedes aegypti. El contagio no se da de persona a persona ni a través de objetos, sino solamente por la picadura de estos insectos infectados.
Según la Organización Panamericana de Salud (OPS), “la infección de dengue puede ser asintomática, o presentar síntomas que van desde una fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante, con dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, y sarpullidos. La enfermedad puede evolucionar a un dengue grave, caracterizado por dificultad para respirar, sangrado grave y/o complicaciones graves de los órganos”.
¿Qué mosquitos transmiten el dengue?
El Aedes aegypti es un mosquito pequeño con manchas blancas en las patas, que vive en las casas y alrededores, donde se reproduce en cualquier recipiente que contenga agua limpia y tranquila. Vuela no más de 150 metros desde donde nació y viven entre 4 a 6 semanas. Es la hembra la responsable de la transmisión de enfermedades porque necesita sangre humana para el desarrollo de sus óvulos. El macho no se alimenta de sangre. El periodo más activo de estos mosquitos es a la mañana y al anochecer, siendo en estos horarios donde existe mayor riesgo de picaduras.
¿Cómo cuidarse de las picaduras?
La principal medida de prevención es impedir que el mosquito se reproduzca y para ello es fundamental eliminar y limpiar todo elemento que acumule agua en nuestras casas.
Estos son algunos de los consejos que brindan las autoridades sanitarias:
● Descartar todos los objetos que puedan acumular agua de lluvia (como latas, botellas vacías, neumáticos, macetas, etc.).
● En el caso de los recipientes utilizados para contener agua (como baldes, tanques y barriles) es importante mantenerlos tapados.
● Debe renovarse el agua y limpiarse a fondo cada tres días los bebederos de animales y los floreros del interior y del exterior de la casa.
En cuanto a las medidas para evitar las picaduras de mosquitos, los especialistas recomiendan:
● Utilizar espirales, pastillas u otros repelentes ambientales.
● Usar ropa de colores claros que cubra brazos y piernas.
● Aplicarse repelente en aerosol, crema o líquido en las partes del cuerpo expuestas, renovándolo frecuentemente.
● Colocar mosquiteros o telas metálicas en las aberturas de las viviendas.
La odisea de conseguir repelentes
Hoy resulta casi imposible acceder a la compra de repelentes por la falta de distribución de la multinacional norteamericana SC Johnson (dueña de los productos Off!, Fuyi, Raid, entre otros), que concentra más del 80% del mercado y que alega que con la producción que tenían planificada no llegan a cubrir una demanda que se ha multiplicado por cuatro en estos últimos meses. Lo cierto es que lo poco que se consigue en comercios y farmacias ha aumentado su precio a valores inalcanzables debido a la desregulación económica definida en el DNU N°70/2024 que eliminó todo control estatal del valor de productos y servicios.
Frente a esta situación, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires incrementó al máximo posible la producción de repelentes que elabora el Instituto Biológico "Tomás Perón", perteneciente al Ministerio de Salud provincial, llegando a 10 mil frascos de repelente de mosquitos por semana que se entregan de manera gratuita a hospitales y centros de salud, pero que tampoco alcanzan a cubrir la demanda en este contexto excepcional.
Mientras tanto, se siente la ausencia del Gobierno Nacional que ha eliminado no solo los controles sino también las campañas públicas de cuidado frente a este brote epidémico histórico de dengue. En declaraciones públicas, el actual ministro de Salud de la Nación, Dr. Mario Russo, solo dio consejos sobre la no utilización de mangas y pantalones cortos y desestimó la intervención del estado nacional en la compra de vacunas: "La decisión hasta el momento es no incluir la vacuna en el Programa Nacional de Inmunizaciones, y trabajamos con la OPS y la Comisión Nacional de Inmunizaciones la farmacovigilancia”.
¿Vacunas sí o vacunas no?
En el año 2023 la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), aprobó una vacuna contra el Dengue del laboratorio Takeda que protege contra los 4 serotipos del dengue.
Frente al aumento exponencial de contagios, surgió el debate sobre la necesidad de apelar a la vacunación masiva de la población como estrategia de cuidado de la ciudadanía. Algo que a todas luces debería realizar el estado nacional enmarcado en la protección de la salud de toda la población.
Si bien surgieron declaraciones de funcionarios públicos que objetan la efectividad de la vacuna, lo cierto es que la misma se viene comercializando desde hace más de un año, y los médicos recomiendan su aplicación para personas a partir de los 4 años y sin límite de edad, con o sin antecedentes de dengue.
El costo de la vacuna hoy ronda los $75 mil pesos y se necesitan dos dosis para alcanzar la correcta inmunización contra el virus, que deben aplicarse con un intervalo de 3 meses. Claramente, en el actual contexto de depreciación económica, para la gran mayoría de los/as argentinos/as resulta imposible acceder a la misma, lo que deja desprotegidos/as a aquellos/as que no pueden pagarla de forma privada.
Luego de la reunión de fines del mes de marzo con el Consejo Federal de Salud integrado por todos los ministros provinciales de Salud, el Ministerio de Salud de la Nación dio a conocer un comunicado donde se destaca que la decisión de definir una estrategia de inmunización como política de Salud Pública “conlleva una enorme responsabilidad y no puede quedar sometida al interés de determinados sectores que desinforman y generan preocupación”.
Y finaliza remarcando que “el objetivo es recolectar la evidencia suficiente, junto a la Comisión Nacional de Inmunizaciones y a la Organización Panamericana de la Salud, que permita determinar un programa de inmunización focalizada y por rango etario, que sea seguro y efectivo”.
Mientras tanto, los/as ciudadanos/as de a pie sumamos una nueva incertidumbre que se agrega a las múltiples encrucijadas que se nos presentan en estos días y que resultan cada vez más difíciles de sortear.