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Ecobloques: construyendo futuro sostenible

Están hechos con plástico recuperado y pueden ser la solución para la construcción de viviendas.La Universidad trabaja en este desarrollo junto a un centro de formación profesional.

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Por Diego Orcoyen

Plásticos, plásticos y más plásticos. Nuestra cotidianeidad se encuentra rodeada de este material. Cada vez con mayor frecuencia, escuchamos hablar de la contaminación de la que son causantes, por ejemplo, en los océanos, en los cuales se vierten 8 millones de toneladas cada año. Se calcula que en 2050 habrá más plástico que peces.

La contaminación por residuos plásticos representa una de las problemáticas medioambientales más importantes a nivel global.Un gran porcentaje de este material no es biodegradable o tarda mucho en desaparecer. Una botella de plástico, por ejemplo, más de 500 años. Aprender a reciclarlo, consumirlo y desecharlo correctamente resulta apremiante.

En este escenario, la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) y el Centro de Formación Profesional N°24 (CFP N°24) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires rubricaron un convenio a partir del cual trabajan en el desarrollo de un ecobloque elaborado con plásticos de desecho que son recolectados y reciclados para su posterior utilización.



Ecobloques: una solución

“El ecobloque es un mampuesto que contiene cemento, arena y plástico recuperado. Éste último se clasifica y se tritura convirtiéndose en el insumo que reemplaza a la piedra en los bloques normales”, explica la Arq. Marilé Neumayer, integrante del Laboratorio de Recuperación y Reciclaje de Materiales Plásticos del CFP24 y profesora de Estructuras del Departamento de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNDAV (DADU). De acuerdo con la Arq. Neumayer, podría ser la solución para la construcción de viviendas por su resistencia a las cargas y otras capacidades como son la alta aislación térmica, lo cual lo hace muy apto para poder construir viviendas de excelente calidad.

Mg. Silvio Colombo:
“El rol de la universidad es importantísimo para poder mostrar toda la viabilidad que hay detrás del reciclado, las posibilidades que existen con los diferentes materiales, cómo tratarlos, cómo ensayarlos y cuáles son los productos que podemos obtener”.

Para ello, se llevan a cabo diferentes estudios en el Laboratorio de Materiales de la UNDAV, junto al DADU, a fin de conocer las distintas resistencias para generar un material que pueda conformar un muro portante que deberá soportar los entrepisos y sus cubiertas (techos). El director de la carrera de Ingeniería en Materiales, Mg. Silvio Colombo, afirma que el desarrollo se encuentra en una segunda fase “porque se siguen puliendo y afinando mezclas de materiales que podrían contribuir ampliamente, no solo a la sostenibilidad, sino también a la resistencia estructural de las viviendas y al aporte social que conlleva la construcción de este tipo de bloques”.

Mundo plástico

El Mg. Colombo destaca la importancia de la recuperación y el reciclado de materiales, sobre todo en el ámbito de los plásticos que, generalmente, parece ser el de mayor problemática por tener un consumo masivo muy importante y una rotación muy fuerte, sobre todo en los plásticos de un solo uso, y en los plásticos que son multimateriales, o sea, que tienen más de un material y dificulta ampliamente el proceso de reciclado. “Cada acción que podamos lograr para mejorar la huella de carbono, que es la unidad que nosotros utilizamos para medir el impacto o el daño al medioambiente, es importantísimo, ya sea porque son materiales productos del posconsumo industrial como productos del posconsumo domiciliario”, enfatiza.

Arq. Marilé Neumayer:
“Todo se traduce en envases de plástico. Es la forma en que nosotros envasamos nuestra vida. Por eso es importante ver qué podemos hacer con éstos a partir del conocimiento de sus diferentes formas de recuperación”.

“Todo se traduce en envases de plástico. Es la forma en que nosotros envasamos nuestra vida, o sea, que la producción siempre va a ser masiva. Inclusive, los plásticos tienen la mejor performance dentro de los envases, porque, de otro modo, serían envases de vidrio, que son muy pesados y que tienen problemas de manipulación, porque se rompen. El plástico es la única respuesta que tenemos, al menos hasta ahora, para los envases de las cosas que consumimos permanentemente. Por eso es importante ver qué podemos hacer con éstos a partir del conocimiento de sus diferentes formas de recuperación”, detalla la Arq. Neumayer.

Los residuos utilizados en el proyecto surgen del programa que inició el CFP24 dentro de su ámbito reconociéndose como grandes productores de residuos y con la meta de llegar a la “basura cero”. Ésto se realiza a través de la implementación de la gestión integral de los residuos sólidos institucionales (G.I.R.S.I).

DIyS Lucrecia Piattelli:
“Hay que facilitar un circuito virtuoso en la utilización de los materiales plásticos recuperados e incrementar la participación y el intercambio al interior de nuestra comunidad, entre departamentos, carreras y la escuela”.

“Vamos gestionando los residuos en cada uno de los talleres de enseñanza de los oficios para que vuelvan a tener una nueva vida, tanto sea en, por ejemplo, el laboratorio de recuperación de plásticos, como también la gestión con los recicladores urbanos que vienen a buscar todos los residuos debidamente separados que se generan en la escuela”, cuenta Marilé, y agrega que, mientras que en 2023 tiraban 6 bolsas diarias de residuos, actualmente sólo desechan una. Inclusive, dentro del área gastronómica, ya que todo lo que es no cárnico pero sí residuo orgánico va a parar a composteras hechas por los alumnos de carpintería que están generando la tierra para la huerta de la escuela.



Un proyecto con futuro

Para la vicedecana del Departamento de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNDAV, DIyS Lucrecia Piattelli, es importante profundizar el diseño de interacciones entre las partes que participan de la iniciativa “para facilitar un circuito virtuoso en la utilización de los materiales plásticos recuperados e incrementar la participación y el intercambio al interior de nuestra comunidad, entre departamentos, carreras y la escuela”.

Piattelli, quien trabaja hace tiempo en lo que atañe al diseño sustentable, afirma que uno de los objetivos es “lograr un producto certificado y poder hacer prácticas constructivas en la Escuela Secundaria Técnica”.

Además, cuenta la Arq. Neumayer, se está trabajando en el CFP24 en el desarrollo de madera plástica que puede ser utilizada para estructuras, decoración o mobiliario, por ejemplo. “Estamos estudiando su resistencia y cómo se comporta a las diferentes situaciones, a la intemperie o al granizo, entre otros aspectos”.

“Hay muchas oportunidades y son provechosas para la comunidad porque también generan oportunidades laborales, de intercambio, de conocimiento y de transferencia. El rol de la universidad es importantísimo para poder mostrar toda la viabilidad que hay detrás del reciclado, las posibilidades que existen con los diferentes materiales, cómo tratarlos, cómo ensayarlos y cuáles son los productos que podemos obtener”, concluye el Ing. Colombo.

De este modo, la contaminación por residuos plásticos, una problemática urgente para el mundo entero, encuentra en iniciativas como la recuperación y el reciclado, y en la reutilización a través de ecobloques, un paliativo, y, al mismo tiempo, abre un sinfín de posibilidades de gran provecho para la comunidad. Desarrollar ecobloques es construir futuro sostenible.

22 de abril de 2024