[ADN|UNDAV]

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Por Hernán Hamra

Si hay una frase que durante años ganó trascendencia en gran parte de los hogares de nuestro país fue “tenés que terminar la escuela secundaria”. Y claro, a medida que los tiempos avanzaron, las demandas de formación pensando en oportunidades laborales hacían ver que sin la formación de la escuela media el panorama sería complicado.

Sin embargo, esos mismos tiempos y realidades pusieron en evidencia que el paso por la universidad empezaba a ser cada vez más necesario. Que una instancia de capacitación superadora era la posible diferencia a la hora de postularse para distintos puestos de trabajo, sin dejar de lado, por supuesto, el enriquecimiento personal del conocimiento. Y si bien la educación universitaria en la Argentina es gratuita por ley, el paso entre una instancia de formación y la otra, “hacía agua”.

Con la creación de nuevas universidades, sobre todo después de los años 2000, las casas de altos estudios trabajaron para contar con una escuela de formación media y capacitación técnica que hoy dependen de la propia universidad.

La Escuela Secundaria Técnica de la UNDAV es el claro ejemplo de esta realidad, pero con matices que van más allá del rol que la escuela media supo tener. No solo es un espacio de capacitación que permite a chicos y chicas de Avellaneda y partidos cercanos formarse y terminar la secundaria con la incorporación de un oficio que los posiciona frente a una salida laboral inmediata (pueden graduarse como Maestro/a Mayor de Obras o Técnico/a en Alimentos), sino que brinda un espacio de contención vital ya que las actividades comienzan desde muy temprano y le dan la posibilidad a los/las estudiantes de desayunar, almorzar y merendar en el propio ámbito educativo. Esto implica que la misión sustantiva de la escuela, además de educar y capacitar, reviste condiciones y derechos básicos a los que cada chico o chica de nuestro país debería acceder.



Sin embargo, hay una particularidad que destaca el trabajo que lleva adelante la Escuela de la UNI con el claro compromiso de todo el equipo que acompaña a su directora, la Dra. Ana Laura Ruggiero y es el hecho de “hacer escuela en la Universidad”. Se trata de un programa que se implementó con la génesis de acercar estudiantes del último año a la Universidad Nacional de Avellaneda y que funciona como un gran incentivo para que estos puedan comenzar la posible transición del paso de la formación secundaria a una carrera universitaria. Así, quienes están cursando el 7mo año y se están próximos a recibirse ya se encuentran transitando las últimas materias en las propias aulas de la UNDAV, una iniciativa que está dando excelentes resultados si se trata de fomentar la continuidad de nuestros jóvenes en su formación de grado.

Para Alejandro Delgado, regente de la Escuela Técnica, lo que surgió como una necesidad de espacio por la cantidad de chicos y chicas que estudian en la Escuela resultó ser una experiencia notable ya que por un lado cursan materias en las aulas de la UNDAV y, a la vez, utilizan los laboratorios en lo que refiere a las diferentes prácticas. “Para ellos es una novedad, más allá de que ya conocen la Universidad, poder articular el trabajo de las prácticas entre los talleres que están en la Escuela y los laboratorios de la UNI les da una amplitud de capacitación muy valorable”, señalo Delgado y agregó: “Acá hay un efecto contagio porque para los estudiantes de 5to y 6to año esto resulta un desafío y esperan ansiosos poder llegar a cursar materias en el espacio de la Universidad, entonces hay una motivación extra”. Según explica Alejandro, existe un sentido de pertenencia muy fuerte y un compromiso altísimo ya que los/las estudiantes conciben a la Escuela Técnica y a la Universidad como un todo, por lo cual, entiende que la continuidad de los estudios superiores para muchos será un hecho y “de ser así, el objetivo está logrado”, dijo. A su vez, el propio Delgado señaló que todo esto no hubiese sido posible sin la decisión de la directora Ana Laura Ruggiero y la presencia permanente y el apoyo del rector de la UNDAV, Jorge Calzoni.

La Escuela Secundaria Técnica de la UNDAV se encuentra en Av. Ramón Franco 6475, Wilde. Allí, ofrece a jóvenes de diferentes edades la posibilidad de un espacio de contención, acompañamiento y capacitación de calidad con una impronta inclusiva y solidaria, abrazadora para quienes desean superarse a diario y miran la vida como un continuo aprendizaje y no hablamos solo de los y las estudiantes, destacamos también el altruismo que implica el amor por enseñar valores y que es puesto a diario por docentes y nodocentes. Porque como alguna vez expresó el pedagogo brasileño Paulo Freire: “la educación es un acto de amor”, y si de amor hablamos, y si de educación hablamos, no hay espacio para duda alguna: la Escuela Secundaria Técnica de la UNDAV y la propia Universidad, lo ponen en valor todos los días.



Si querés saber más sobre la Escuela Secundaria Técnica, desde ADN | UNDAV te invitamos a visitarla, a conocerla, a que puedas pensar también que la educación no es simplemente una preparación para la vida, sino la vida misma. ¡Animate, te estamos esperando!

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22 de abril de 2024